Los antónimos son palabras que se contraponen porque expresan ideas o significados opuestos con respecto a otras palabras, pero que comparten una misma categoría gramatical como, por ejemplo, amor – odio (sustantivo), empujar – estirar (verbo), antes – después (adverbio).
Los antónimos son lo opuesto a los sinónimos, que son aquellas expresiones o palabras que comparten una idea o significado igual o similar.

Por su parte, los antónimos necesitan de otra palabra para establecer la diferencia entre el significado o sentido de ambas, ya que no puede existir un antónimo sin un término opuesto, incluso, presentan una ortografía y fonética diferente a la de su contrario como, por ejemplo, pequeño – grande.
Los antónimos son estudiados por la disciplina de la lingüística que, en conjunto con otras disciplinas, se encarga de estudiar y analizar las estructuras que poseen las lenguas, así como, su evolución o cambio a través de la historia, ya que el lenguaje se relaciona con la manera de pensar o analizar del ser humano.
En este sentido, los antónimos son un tipo de palabra que forma parte de nuestro lenguaje diario, generalmente, con el fin de expresar la diferencia u oposición de una situación o sentimiento en particular.
Por ejemplo, ʽAyer me sentía animada para salir a hacer ejercicio al aire libre, pero hoy estoy totalmente desanimada a causa del frío y la lluviaʼ; ʽCuando era joven me encantaban las aventuras, ahora de viejo prefiero vivir en tranquilidadʼ.
Además, reconocer los antónimos y saber cuál es su correcto uso, así como otro tipo de palabras, hará posible ampliar nuestro vocabulario y mejorar nuestra comunicación con quienes nos rodean.
Tipos de antónimos
Los antónimos se pueden clasificar en tres grupos según el significado y tipo de palabra a la que se contraponga.
Antónimos graduales
Se denomina como antónimos graduales a aquellas palabras cuyos significados se oponen, pero no de manera absoluta. Por ello, se pueden emplear otros términos que también marcan una oposición en un grado progresivo entre dos palabras antónimas.
Por ejemplo:
- blanco – negro: existe el grado gris, al cual se le pueden sumar las diversas tonalidades que existen de este color.
- frío – caliente: se pueden emplear los grados tibio o helado según la circunstancia.
- luz – oscuridad: presenta el antónimo gradual penumbra, que es una sombra débil.
- alto – bajo: tratándose de la estatura de una persona existe el grado medio.
- día – noche: posee los antónimos graduales amanecer y madrugada.
- tristeza – alegría: cuenta con los antónimos graduales depresión o melancolía.
Antónimos complementarios
Los antónimos complementarios son aquellos cuyo significado de una palabra elimina la existencia de la otra porque son términos incompatibles. Es decir, afirmar la existencia de un término elimina al otro.
Por ejemplo:
- vivo – muerto: tratándose un ser vivo, no se puede estar vivo y muerto a la vez.
- legal – ilegal: todo aquello que se considera como legal porque cumple con una ley o normativa no puede ser ilegal.
- casado – soltero: una persona que se encuentra en un estado civil de soltería no puede estar casado, ya que una vez que se contrae matrimonio se deja de ser un ciudadano soltero.
- ensanchar – estrechar: todo aquello que se ensancha deja de estar estrecho porque se ha modificado su estado inicial.
- aparecer – desaparecer: algo que está presente en un tiempo y lugar determinado no puede estar desaparecido.
- natural – artificial: todo aquello que se natural es imposible que sea artificial, y viceversa.
Antónimos recíprocos
Los antónimos recíprocos son aquellas palabras que se relacionan con su término opuesto para tener sentido. Es decir, son palabras que para tener una razón de existencia dependen del término opuesto.
Por ejemplo:
- comprar – vender: para que una persona pueda comprar un bien, éste debe estar a la venta, de lo contrario no se puede comprar algo que no está a la venta.
- entregar – recibir: para recibir algo, otra persona de hacer la entrega de aquello que se está recibiendo.
- pagar – cobrar: quien realiza el pago de un bien o servicio, lo realiza porque otra persona o entidad debe llevar a cabo un cobro. No se pueden realizar ambas cosas a la vez.
Más ejemplos de antónimos
A continuación se presenta una lista con ejemplos de antónimos que pueden enriquecer el léxico que acostumbramos a emplear cuando con comunicamos con los demás:
Sustantivos
facilidad | dificultad |
luz | oscuridad |
derrota | triunfo |
oportunidad | desacierto |
caridad | egoísmo |
cielo | infierno |
humor | seriedad |
paz | guerra |
entrada | salida |
hielo | deshielo |
pregunta | respuesta |
llanura | colina |
orden | desorden |
amor | desamor |
Verbos
borrar | inscribir |
evaporar | solidificar |
tomar | entregar |
derrumbar | construir |
hacer | deshacer |
abrir | cerrar |
aceptar | rechazar |
quitar | devolver |
buscar | esconder |
meter | sacar |
divertirse | aburrirse |
ilusionar | desilusionar |
funcionar | fallar |
sobrar | faltar |
adelantar | retrasar |
colocar | descolocar |
restar | sumar |
eliminar | añadir |
Adjetivos
cerca | lejos |
afirmativo | negativo |
pequeño | grande |
difícil | fácil |
simple | complejo |
refinado | vulgar |
bonito | feo |
caro | barato |
derecha | izquierda |
idéntico | distinto |
justo | injusto |
valiente | cobarde |
peor | mejor |
falso | auténtico |
flexible | rígido |
higiénico | insalubre |
limpio | sucio |
vidente | ciego |
rico | pobre |
lleno | vacío |
garantizado | incierto |
amigo | enemigo |
educado | ignorante |
pesado | ligero |
ganador | perdedor |
largo | corto |
apagado | encendido |
Vea también Reglas de acentuación.