Capas de la Tierra

Las capas de la Tierra son las diferentes cubiertas que forman al planeta y que lo envuelven por fuera. Desde el centro de la Tierra, se pueden distinguir las siguientes capas:

  • Núcleo interno
  • Núcleo externo
  • Manto
  • Corteza
  • Litosfera
  • Hidrosfera
  • Atmósfera

El núcleo, el manto y la corteza forman parte de la estructura interna del planeta, mientras la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera son capas funcionales de la Tierra.

Imagen de la Tierra con sus capas internas y externas

Capas internas de la Tierra

La estructura interna de la Tierra está representada por capas de diferente composición, temperatura y grosor. Su estudio es de importancia para poder explicar cómo se forman las montañas y cómo se producen los terremotos o sismos.

El ser humano usa métodos indirectos para estudiar las capas internas de la Tierra, ya que aún no se ha conseguido llegar más allá de los 12 km de profundidad. A continuación te presentamos cuáles son las capas internas de la Tierra y sus características.

Corteza terrestre

La corteza es una fina cubierta de rocas en la superficie de la Tierra. Es más delgada debajo de los océanos y más gruesa en las zonas montañosas. Es en la corteza terrestre donde los seres humanos realizamos nuestras actividades y la mayoría de las plantas y animales viven.

En la corteza terrestre se distinguen:

  • La corteza continental: es la parte que conocemos como tierra, los continentes con sus montañas y las islas. Tiene un espesor de 30 a 50 kilómetros. Está compuesta por granito, esquisto, gneis y rocas volcánicas en su base, sobre las cuales se asientan rocas sedimentarias como el silicio y el feldespato.
  • La corteza oceánica: es la parte sólida por debajo de los océanos. Mide 7 kilómetros de grueso y está compuesta por basalto y gabro.

Por debajo de la corteza se encuentra una fase de transición conocida por discontinuidad de Mohorovicic. Esta fue descubierta por el sismólogo Andrija Mohorovicic estudiando el terremoto en Croacia en 1909.

capas de la corteza terrestre mostrando la corteza continental y oceanica
Figura de la corteza terrestre.

Manto

El manto es una capa gruesa que se encuentra entre el núcleo y la corteza. Esta capa ocupa el mayor volumen de la Tierra y el 69% de la masa total del planeta. Está compuesto por rocas ultrabásicas, gabros y peridotitas, ricas en magnesio y hierro. La temperatura del manto aumenta desde 1400 ºC en la parte más externa hasta 2800 ºC en el fondo.

El manto se puede dividir en tres zonas:

  • El manto superior: entre los 200 y los 400 km.
  • La zona de transición: entre los 400 y los 1000 km.
  • El manto inferior: entre los 1000 y los 2900 km.

Por debajo del manto sigue el núcleo. Estos están separados por la discontinuidad de Gutenberg. Esta zona de transición tiene hasta 200 km de grosor y se caracteriza por cambios grandes en velocidad sísmica, densidad, y temperatura. Fue descubierta en 1914 por el sismólogo alemán Beno Gutenberg.

Núcleo

El núcleo se encuentra en el centro del planeta. Es la zona central metálica y donde se produce el campo magnético de la Tierra.

El núcleo empieza a partir de los 2900 kilómetros y tiene un grosor de 3479 km. Representa menos de la quinta parte del volumen terrestre y un tercio de la masa de la Tierra. Es en el núcleo donde la Tierra tiene la mayor densidad.

El núcleo está compuesto principalmente por hierro y níquel, con pequeñas cantidades de oxígeno, azufre, potasio y silicio. Se divide en:

  • Núcleo externo: es una capa líquida, con un espesor de 2270 km y temperaturas entre 3000 y 5000 ºC.
  • Núcleo interno: es una esfera sólida de hierro, con un radio de más de 1000 km y temperaturas por arriba de los 5000 ºC.

Entre el manto y el núcleo se produce transferencia de calor por convección, es decir, el material caliente de baja densidad sube mientras el material más frío y de mayor densidad baja.

El descubrimiento del núcleo se produjo en 1906 gracias al geólogo Richard Oldham. Treinta años después, Inge Lehmann descubrió que a los 5000 km de profundidad, se produce una zona de transición que separa el núcleo externo del interno.

Vea también Transferencia de calor.

Capas externas de la Tierra

La Tierra presenta tres diferentes tipos de envolturas que interactúan entre sí, y en donde se desarrollan los seres vivos: la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera.

Litosfera: la capa sólida de la Tierra

La litosfera es una capa rocosa superficial de aproximadamente 75 kilómetros de espesor. Está conformada por la corteza terrestre y la parte más externa del manto superior.

Debajo de la litosfera se encuentra una capa blanda llamada astenosfera. Las rocas que forman la astenosfera se encuentran a muy altas temperaturas, por lo que se encuentran casi derretidas y es donde se genera el magma. En esta capa flota la litosfera y da lugar a las placas tectónicas.

Vea también:

Hidrosfera: la capa de agua de la Tierra

La hidrosfera es la porción de agua que hace de la Tierra un planeta único en el sistema solar. Esta incluye los océanos, los ríos, los lagos y los glaciares, cubriendo tres cuartas partes de la superficie del planeta.

La hidrosfera es importante para la vida. Sabemos que los primeros seres vivos aparecieron en los océanos hace millones de años, para luego moverse hacia la superficie terrestre sólida.

Esta capa está en constante movimiento, formando lo que se conoce como el ciclo del agua. Este movimiento se refleja en las mareas, cuando se evapora el agua y cae como lluvia y en el curso de los ríos hasta los mares.

Vea también Ciclo del agua.

Atmósfera: la capa gaseosa de la Tierra

La atmósfera es la capa más externa de la Tierra, envolviéndola en un manto de gases. En esta se producen los fenómenos meteorológicos: las lluvias, las sequías, las nubes, los tornados, los arcoíris, y la nieve, entre otros.

El componente principal de la atmósfera es el aire, una mezcla de gases, entre los que se encuentra el nitrógeno, el oxígeno, el dióxido de carbono y el vapor de agua.

La atmósfera además de ser la fuente del oxígeno para la respiración y del dióxido de carbono para la fotosíntesis, nos protege de radiaciones dañinas provenientes del espacio exterior. Esta función la lleva a cabo la capa de ozono de la atmósfera.

Vea también:

Referencias

Aguilera Arilla, M.J., Borderias U., M.P., Gonzáles Y., M. P., Santos P., J.M. (2009) Geografía General I. Geografia Física. UNED. España.

Plummer, C.C., Carlson, D.H., Hammersley, L. (2016) Physical Geology 15a edition. McGraw-Hill Education. New York.
Tarbuck, E.J., Lutgens, F. K., Tasa, D. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física 10a ed.. Pearson. Madrid (España).