Periodos de Mesoamérica

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

Los tres periodos de Mesoamérica fueron el preclásico (2200 a.C.- 250 d.C.), el clásico (250 - 950 d.C.) y el posclásico (950 d.C. - 1521). En estos periodos florecieron y desaparecieron importantes civilizaciones de la superárea cultural mesoamericana, tales como la olmeca, la zapoteca, la maya y la azteca-mexica.

La región mesoamericana en conjunto es considerada como una de las seis cunas de la civilización humana. Ahora nos ocuparemos de sus periodos históricos detalladamente.

Cronología Mesoamérica

Periodo preclásico (2200 a.C. - 250 d.C.)

Por ser tan prolongado, los historiadores han subdividido al preclásico en otros tres segmentos. El preclásico temprano (2200 a 1200 a.C.), el preclásico medio (1200 a 400 a.C.), y el preclásico tardío (400 a.C. a 250 d.C.).

El preclásico comienza con el proceso de sedentarización de algunas tribus. Es decir, de cuando empezaron a establecerse en aldeas. Eso fue posible al no depender solo de la caza y la recolección de frutos para sobrevivir. Los pueblos sedentarios tuvieron que crear técnicas agrícolas para producir alimentos.

Gracias al abastecimiento de alimentos, la población creció y las aldeas se convirtieron en ciudades. Entonces surgió una nueva organización social en la que algunos se convertían en líderes y otros en sus seguidores.

Los sacerdotes consiguieron poder y estaban a cargo de los temas sagrados. De la mano de estos surgieron gobernantes que comenzaron a ordenar las tareas agrícolas, laborales, comerciales y militares que los demás debían cumplir.

Características del periodo preclásico

  • En el preclásico temprano comenzó la siembra intensiva de maíz y la elaboración de cerámicas.
  • Se desarrolló la cultura olmeca, considerada la primera gran civilización de Mesoamérica.
  • En el preclásico medio se consolidaron los usos de la escritura de símbolos y de la numeración.
  • Aparecieron las primeras formas de organización estamental. El pueblo le pagaba tributos a los gobernantes y sacerdotes, que eran los líderes. Además, se hizo relevante la planificación urbana de las ciudades.
  • En el preclásico tardío aparecieron otras culturas destacadas en el valle de México, como la de Cuicuilco, y las primeras ciudades mayas en las selvas centroamericanas, como Tikal y Kalakmul.

Los olmecas: cultura principal del preclásico

Muchos consideran a la cultura olmeca como la madre de las civilizaciones de Mesoamérica. Este fue el primer pueblo sedentario agrícola y constructor de ciudades en la región. Su influencia se expandió hacia diversas áreas mesoamericanas, difundiendo sus ideas, el uso del calendario ritual y técnicas agrarias y artesanales.

La cultura olmeca se localizaba en la costa del golfo de México, en áreas de los actuales estados de Tabasco y sur de Veracruz. En los sitios arqueológicos se hallan muestras de los primeros basamentos piramidales para edificios. También dejaron tras de sí esculturas de cabezas colosales que manifiestan el alcance artístico de su mundo.

Los olmecas tuvieron al jaguar por animal sagrado. Son comunes en su arte las tallas y figuras del jaguar con forma humanizada. Esto, entre otras cosas, forma parte de los elementos que luego retomaron otras culturas mesoamericanas posteriores.

Cabeza olmeca
Cabeza colosal esculpida en piedra de basalto. Elaborada por la cultura olmeca probablemente durante el periodo preclásico medio.

Periodo clásico (250 - 950 d.C.)

Está subdividido en dos etapas: el clásico temprano (250 a 600 d.C.) y el clásico tardío (600 a 950 d.C). Durante el horizonte cultural clásico tuvo lugar el resplandor de diversos centros urbanos, florecieron las artes, aumentó el comercio y hubo un perfeccionamiento tanto de la astronomía como de la escritura.

Los nuevos conocimientos además fueron aplicados en la construcción de las grandes ciudades como Teotihuacan y las ciudades mayas. Las ciudades mesoamericanas se hicieron más complejas con su crecimiento. Muchas alcanzaron grados de cosmopolitismo, esto es, que en su interior vivían personas de distintos pueblos, que hablaban lenguas diferentes y había ya una mezcla de elementos culturales.

La extensión de la ciudad también incrementó las diferencias sociales. Los sacerdotes y los guerreros componían la élite, mientras la mayor parte de la población común debía pagar tributo. El poder de las ciudades grandes se imponía a los pequeños poblados y les exigía a estos parte de sus productos o mano de obra para laborar en la construcción de pirámides y caminos.

Teotihuacan, por ejemplo, alcanzó su época de brillo entre los años 300 y 650 d.C. Estaba ubicada en el noroeste del valle de México y llegó a tener más de 150.000 habitantes. Este lugar tuvo gran influencia como centro económico y cultural, ya que expandió la creencia en sus dioses y estableció rutas comerciales tanto con las poblaciones de Oasisamérica en el norte como con las ciudades mayas de Yucatán en el sur.

Teotihuacan
Teotihuacan, principal ciudad del periodo clásico temprano en el valle de México. Su mayor prestigio se alcanzó entre los años 300 y 650 d.C.

Características del periodo clásico

  • En el clásico temprano predominó la cultura de Teotihuacan. En el clásico tardío destacaron la cultura maya en Centroamérica y la cultura zapoteca en el suroeste de México.
  • Hubo crecimiento de la población. Con esta vino la consolidación de las diferencias sociales basadas en el linaje, es decir, que las personas ocupaban un lugar en la sociedad dependiendo de quienes habían sido sus antepasados. Nobles y sacerdotes tenían el rango social más alto. Incluso, a veces declaraban ser descendientes de dioses.
  • En las ciudades se construyeron grandes centros ceremoniales. Los templos tomaron forma de pirámides escalonadas que podemos observar hasta el día de hoy en los sitios arqueológicos.
  • Se afianzó el uso de la escritura. Muestra de esto son los códices y las escrituras religiosas y dinásticas en monumentos. También se utilizó la escritura y la numeración en los asuntos comerciales.
  • El intercambio cultural propició la adopción de muchos dioses que pasaron a ser compartidos por varios pueblos del clásico y que luego fueron incorporados por las civilizaciones del posclásico.

Los mayas: cultura destacada del clásico

Los mayas han sido admirados en virtud de sus grandes logros culturales. En la civilización maya se afinó la escritura jeroglífica, se hicieron complejos cálculos matemáticos gracias al conocimiento del número cero, se construyeron ciudades con edificios extraordinarios y contaron con astrónomos que estudiaron el cielo y podían predecir eclipses.

La civilización maya se desarrolló en los territorios que ahora ocupan Guatemala, Belize, la zona occidental de Honduras y los estados mexicanos de Quintana Roo, Yucatán, Campeche y el área oriental de Chiapas. Sin embargo, no llegó a conformarse como un imperio.

Esta cultura estuvo compuesta por varias ciudades independientes que tenían una lengua, religión y tradición cultural común. Entre las ciudades mayas existían alianzas y rivalidades, por lo que era habitual que se enfrentaran en guerras.

Algunas de las ciudades más importantes en este periodo fueron Copán, Palenque, Bonampak y Tikal. A pesar de sus avances, numerosos centros urbanos mayas sufrieron un declive en el siglo X y fueron abandonados. Los expertos explican que eso ocurrió por una combinación de inestabilidad política y la degradación del medio ambiente que causó disminución de los recursos para su sustento.

Bonampak mural
Pintura del siglo VIII en el templo de los murales en la ciudad maya de Bonampak. Varios frescos de este templo detallan escenas como el pago de tributos con granos de cacao, fiestas, guerras y sacrificios.

Vea también: Cultura Maya: historia, ubicación y características.

Periodo posclásico (950 d.C. - 1521)

Se divide en dos etapas: el posclásico temprano, con el auge de la cultura tolteca (950- 1200 d.C) y el posclásico tardío, con predominio de la cultura mexica (1200-1521). El posclásico se vio marcado por las migraciones de diversos pueblos del norte hacia el valle de México y la Península de Yucatán. Entonces hubo inestabilidad política y más competencia por los recursos naturales, lo que llevó a fuertes rivalidades entre distintas ciudades.

Así, se generalizó y se intensificó la ideología militarista. La vida de los pueblos mesoamericanos en esta época se apoyó en un sistema de gobierno basado en la guerra y en la extracción de tributos.

Cada vez fue más corriente que los dioses fueran representados como guerreros. A estos se les ofrecían sacrificios humanos para mantenerlos satisfechos y para que hubiera, según se creía, equilibrio en el universo. Las ciudades poderosas aprovechaban su posición para aumentar el comercio. Al interior de las ciudades la desigualdad también se amplió entre las castas dominantes y el pueblo común.

Ejemplo de esto fue la última gran civilización mesoamericana: la azteca-mexica. El pueblo mexica llegó desde el norte al valle de México y luego se instaló en el lago Texcoco en 1325. Mediante guerras y alianzas formó un imperio en el que se desarrolló la arquitectura, el comercio y la recolección de tributos de otros pueblos. Su poderío prevaleció en la región hasta la llegada de los españoles a Tenochtitlan, su ciudad principal.

Piedra de tizoc o chetumal
Piedra de Tízoc (siglo XV). En esta se celebran las victorias de luchadores mexicas que someten a líderes de otros señoríos.

Características del periodo posclásico

  • Se acentuó el militarismo. La guerra se utilizó para expandir el control territorial y para extraer riquezas de las nuevas áreas dominadas.
  • También las ideas y prácticas religiosas se vincularon a la actividad bélica. Las batallas se usaban para obtener prisioneros que podían ser sacrificados. Los rituales relacionados con la guerra tuvieron tanta relevancia como los de la fertilidad de la tierra.
  • Por influencia de los pueblos del valle de México, se extendió el culto de la serpiente emplumada hacia el área de la cultura maya. Los pueblos nahuas llamaban a este dios Quetzaltcóatl, los mayas lo llamaron Kukulkán.
Pirámide de Kukulcán
Templo de kukulkán en la ciudad maya de Chichén Itzá. La pirámide fue construida en el siglo XII.

Los toltecas: cultura destacada el posclásico temprano

El pueblo tolteca tuvo un peso enorme en la configuración de los rasgos culturales de las civilizaciones del posclásico. Ellos migraron al centro de México desde el norte por causa de sequías. Tula, su ciudad capital, se hallaba en el actual Estado de Hidalgo. Esta se construyó en una colina entre dos valles, llegando a tener una población cercana a los 50.000 habitantes en su momento de esplendor alrededor del año 1050 d.C.

Tula contaba con un centro ceremonial compuesto de templos. En torno a este vivían las personas con mayor rango social. Los toltecas dejaron testimonios de sus costumbres en los muros y en los adornos de sus templos, en los que se pueden observar escenas de combates y de sacrificios.

Los campesinos y los artesanos habitaban casas en las afueras de la ciudad. Estos formaban barrios de personas que se dedicaban a oficios similares. Los artesanos de Tula tenían buena reputación y trabajaban materiales como la obsidiana y la turquesa.

Los gobernantes hicieron uso de la fuerza militar para establecer relaciones comerciales ventajosas. A partir del comercio, la guerra y la migración a otras regiones se expandió la influencia tolteca hacia distintos lugares de toda Mesoamérica.

aTLANTES DE tULA
Los atlantes de Tula. Son esculturas toltecas hechas en bloques de basalto ensamblados. Representan a Tlahuizcalpantecuhtli "el señor de la estrella del amanecer".

Los mexicas: cultura destacada del posclásico tardío

La civilización azteca-mexica tal vez sea la más famosa entre las culturas mesoamericanas, pues se hallaba en la cúspide de su dominio cuando los españoles llegaron al valle de México en 1519. Sus códices cuentan que provenían del norte, de un lugar mítico llamado Aztlán. En aquel momento los habitantes de Aztlán eran llamados aztecas.

Pero ellos salieron de allí en busca de otro lugar para vivir y prosperar. Durante sus viajes siguieron el llamado de su dios principal: Huitzilopochtli, quien les dio el nombre de mexicas. Este les prometió nuevas tierras, poder y supremacía entre los pueblos. La peregrinación fue larga y transcurrió entre los siglos XII y XIII, hasta que finalmente llegaron a las orillas del lago Texcoco.

Al principio los mexicas estuvieron al servicio de los señoríos tepanecas establecidos en el valle de Anáhuac. Luego, según la leyenda que los guió, encontraron el lugar en el que un águila se comía a una serpiente mientras estaba posada sobre un nopal. En ese sitio fundaron la ciudad de Tenochtitlan en 1325, en una isla en medio del lago.

A través de victorias militares sobre otras ciudades aumentaron rápidamente su autoridad. En un tiempo corto sometieron a otros pueblos y les exigieron tributos. Ya para 1428, los mexicas pactaron la triple alianza con Texcoco y Tlacopan, alcanzando más prestigio y llegando a conformar un imperio guerrero, comercial y cultural.

El sistema político imperial mexica permaneció en pie hasta la caída de Tenochtitlan en manos españolas en agosto de 1521.

códice mendocino
Códice mendocino (siglo XVI). Fragmento del folio 2r. La imagen simboliza la señal del lugar en el que se construiría Tenochtitlan.

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