El inicio de la Segunda Guerra Mundial

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

El inicio de la Segunda Guerra Mundial se produjo el 1 de septiembre de 1939, cuando el ejército alemán comenzó la invasión de Polonia.

Adolf Hitler halló el pretexto para invadir a Polonia al ejecutar los planes de la Operación Himmler. Esta consistió en fabricar un falso operativo militar para culpar a soldados polacos de agredir la estación de radio del pueblo fronterizo de Gleiwitz.

El 31 de agosto se produjo el asalto de la estación radial. Los asaltantes lanzaron al aire proclamas contra el Tercer Reich para confundir y causar indignación en la población alemana.

Con el tiempo se descubrió que estos agresores eran miembros de la SS, es decir, de escuadrones del partido Nazi. Así inventaron una justificación inmediata para la guerra.

Tal como se había programado, cerca del amanecer del 1 de septiembre, las tropas alemanas cruzaron la frontera y llevaron a cabo el plan Fall Weiss de invasión a Polonia. El método del ataque alemán fue tan potente que pasó a ser conocido como blitzkrieg, la guerra relámpago.

1 de septiembre invasión a Polonia
Hitler saluda a las tropas que se dirigen a Polonia en septiembre de 1939. Imagen cortesía del Archivo federal alemán: Bundesarchiv, Bild 183-S55480 / CC-BY-SA 3.0.

Los soldados polacos intentaron organizar la defensa de su país, pero la superioridad tecnológica del ejército alemán fue evidente. Dos días después, el 3 de septiembre de 1939, Inglaterra y Francia le declararon la guerra a Alemania. Así fue como inició el conflicto armado más devastador de la historia, en el que perdieron la vida más de 50 millones de personas.

La Segunda Guerra Mundial duró seis años. Terminó en Europa tras la capitulación alemana el 9 de mayo de 1945. Mientras en Asia se extendió hasta el 2 de septiembre del mismo año, cuando Japón firmó su rendición.

¿Por qué se inició la Segunda Guerra Mundial?

La Segunda Guerra Mundial tuvo sus raíces en los problemas generados al final de la Primera Guerra Mundial. Alemania y los demás países derrotados sufrieron sanciones económicas y pérdidas de territorio impuestas en el Tratado de Versalles de 1919. Esto causó descontento en la población alemana e incluso sentimientos revanchistas.

La inestabilidad social en la década de 1920 favoreció que las ideas extremistas del Partido Nacional Socialista Alemán se popularizaran. Hitler hizo propaganda para recuperar el poderío alemán y apropiarse de territorios que consideraba parte de su "espacio vital". También denunció al Tratado de Versalles y mezcló sus proclamas políticas con sentimientos antisemitas, esto es, en contra del pueblo judío.

El partido Nazi alcanzó el poder a través de elecciones en 1933. Pronto Hitler llegó a ser canciller, que es el cargo político más alto del gobierno alemán. Entonces tomó decisiones que rompieron los pactos firmados por su país.

El führer alemán y sus ideas expansionistas también afectaron a otras naciones. Su orden de invasión a Polonia fue la gota que derramó el vaso. Esta fue la acción que desencadenó la Segunda Guerra Mundial.

Hiter 1929
Desfile del partido nazi en la ciudad de Núremberg en 1929. El movimiento político estaba en crecimiento. Imagen: Archivos digitales nacionales de Polonia, Narodowe Archiwum Cyfrowe.

10 eventos que condujeron al inicio de la Segunda Guerra Mundial

1. El ascenso de los nazis al poder (1933)

El deseo de terminar con la sensación de humillación causada por la derrota en la Primera Guerra Mundial motivó a los alemanes a votar por el Partido Nacional Socialista. Cuando Hitler tomó el mando, de inmediato comenzó a establecer un régimen autoritario. Prometió la recuperación económica, pero reprimió a la oposición política y retiró a Alemania de la Sociedad de las Naciones.

2. El plebiscito del Sarre y su devolución a Alemania (1935)

El Sarre fue una región desprendida de Alemania luego del Tratado de Versalles. Esta fue administrada por la Sociedad de las Naciones durante 15 años, de 1920 a 1935. En ese tiempo, sus minas de carbón fueron explotadas por Francia.

Después de estos años, la población tendría el derecho a votar para elegir el futuro de su territorio. En enero de 1935, los habitantes del Sarre votaron a favor de la reanexión alemana. El territorio pronto pasó a ser controlado y administrado por los nazis.

3. El rearme del ejército alemán (1935)

Una vez en el poder, el gobierno nazi desobedeció las cláusulas militares incluidas en el Tratado de Versalles. Estas contemplaban la reducción del ejército y la eliminación del servicio militar obligatorio. Además, restringían la fabricación de aviones, acorazados y armamento de guerra en general.

Ya en 1935 fue evidente que Alemania contradecía lo pactado al final de la Primera Guerra Mundial. El reclutamiento militar se reinstituyó, la industria alemana se fortaleció al innovar en tecnologías de armamentos y se creó la Wehrmacht, "fuerzas de defensa" unificadas. Todo ello encendió las alarmas de otros países europeos.

4. La invasión italiana de Etiopía (1935-1936)

En octubre de 1935, fuerzas italianas instaladas en Eritrea invadieron el reino de Abisinia (actualmente Etiopía). Abisinia respondió y declaró la guerra a Italia, que en ese momento era gobernada por el líder fascista Benito Mussolini. El conflicto reveló el carácter expansionista de las ideologías que entonces tenían el poder en el centro de Europa.

Como Italia y Etiopía eran miembros de la Sociedad de las Naciones, se procuró su intervención para detener el conflicto. Pero este organismo falló en dar una respuesta efectiva a la crisis. Italia se acercó más a una alianza con Alemania, mientras el mundo era testigo de la fragilidad en la que se encontraba la paz establecida en Versalles.

Mussolini tropas a Etiopía
Mussolini pasa revista a las tropas que serían enviadas a Etiopía.

5. La crisis de Renania (1936)

Renania es una región ubicada al oeste del río Rin. Esta fue declarada como una zona desmilitarizada en el Tratado de Versalles. No obstante, la propaganda hitleriana consideraba que era un punto de honor ocupar y administrar ese territorio nuevamente. En marzo de 1936, Hitler halló su oportunidad de remilitarizar el territorio al tiempo que acontecía la guerra Ítalo-Etíope.

La Sociedad de las Naciones apenas condenó el hecho. Francia lo consideró grave, pero no recibió apoyo para contener la arremetida alemana. Ante las débiles repuestas, Hitler tuvo éxito y se vio animado para diseñar una política exterior agresiva.

6. Anschluss: la anexión de Austria a Alemania (1938)

En su afán por construir el lebensraum, o "espacio vital" unificado de los pueblos germánicos, Hitler tuvo siempre en mente la anexión de su tierra natal, Austria. En marzo de 1938, las tropas alemanas entraron en este país y lo ocuparon, pero no hubo confrontación, ya que gran parte de la población austriaca estaba de acuerdo con la anexión.

Hitler declaró que Austria ahora era parte del imperio alemán. Esta acción violaba la segunda parte del Tratado de Versalles, pues sobrepasaba los límites geográficos indicados para Alemania. Para dar una carácter legal al anschluss, se organizó un plebiscito en el que más del 90 % de los votantes estuvieron a favor de la unión.

7. La crisis de los Sudetes: Checoslovaquia es anexada a Alemania (1938)

Checoslovaquia había nacido como país independiente al final de la Primera Guerra Mundial. Además de la población checa, allí convivían pueblos de origen alemán, polaco, húngaro y ucraniano. Los alemanes de la región querían autonomía y muchos incluso pensaron que lo mejor era juntarse al Tercer Reich.

Hitler entonces mostró su determinación por apropiarse de los Sudetes y establecer un protectorado alemán. Ello llevó a una nueva crisis internacional que culminó con negociaciones diplomáticas y el Acuerdo de Múnich del 29 de septiembre de 1938, firmado por Inglaterra, Francia, Italia y Alemania. Este obligó al gobierno checoslovaco a ceder el territorio de los Sudetes a Alemania.

La firma del acuerdo ha sido criticada, pues muestra que los gobiernos de Inglaterra y Francia tuvieron una postura débil ante Alemania, y sobre todo se preocuparon por evitar otro conflicto a escala mundial. Poco después, las tropas alemanas entraron a los Sudetes en octubre de 1938, y no se detuvieron. En marzo de 1939, las fuerzas del imperio alemán ocuparon toda Checoslovaquia.

Chamberlain con el acuerdo de Múnich
El primer ministro británico, Neville Chamberlain, le muestra al público el acuerdo de Múnich, firmado por Adolf Hitler de Alemania, Benito Mussolini de Italia, Édouard Dadalier de Francia y él mismo. Los líderes democráticos creyeron que la paz se había asegurado. El tiempo demostró que estaban equivocados. Imagen: Narodowe Archiwum Cyfrowe.

8. La crisis del corredor y ciudad de Danzig (1938-1939)

El Tratado de Versalles convirtió a Danzig en ciudad libre, aunque bajo la protección de Polonia y la administración de la Sociedad de las Naciones. A finales de 1938, el gobierno alemán comenzó negociaciones con representantes de Polonia para convenir la devolución de este territorio.

Danzig se localizaba a orillas del Mar Báltico. Al estar bajo dominio polaco, se impedía la comunicación de los territorios alemanes de Prusia oriental con el resto del Tercer Reich. Tras una serie de conversaciones, los polacos rechazaron la petición de entrega a Alemania, lo que creó un ambiente tenso en el centro de Europa. Francia e Inglaterra señalaron estar dispuestos a proteger la independencia de Polonia.

La paz mundial una vez más se hallaba amenazada.

Vea también: Causas de la Segunda Guerra Mundial.

Danzig corredor
El mapa muestra cómo la ciudad libre y el corredor de Dánzig obstruían la comunicación del territorio alemán oriental con el resto del país. Imagen cortesía de: Ziegelbrenner.

9. El pacto Ribbentrop-Molotov (1939)

Aunque la ideología de la Unión Soviética comunista y el nazismo alemán eran adversarias, ambas tenían ambiciones de controlar el este de Europa. Buscando evitar una confrontación, los ministros de asuntos exteriores de los dos regímenes firmaron un pacto de no agresión y de cooperación económica la última semana de agosto de 1939.

Con este tratado, Alemania se aseguraba de que la Unión Soviética no apoyara a Francia e Inglaterra en su contra en caso de un conflicto. Poco después, Polonia fue invadida por Alemania y también atacada por la Unión Soviética desde el este.

No obstante, el pacto Ribbentrop- Molotov demostró ser sólo una maniobra temporal del régimen nazi, ya que en el verano de 1941, Alemania también invadió a la Unión Soviética.

10. La invasión alemana sobre Polonia (1939)

La política de apaciguamiento empleada por Gran Bretaña para frenar la sed expansionista de Hitler no resultó. El líder del nazismo demostró ser ambicioso. Desde su punto de vista, sólo se hacía justicia al destrozar el orden del Tratado de Versalles. Pero la verdad es que sus ansias expansionistas lo llevaron a ocupar incluso territorios que ni siquiera eran alemanes.

La madrugada del 1 de septiembre, cerca de las 4: 45 A.M., la fuerza aérea alemana empezó el bombardeó sobre la ciudad polaca de Wieluń. Fue ahí entonces donde inició la Segunda Guerra Mundial. Con la declaración de guerra de Francia e Inglaterra a Alemania el conflicto pronto se extendería e involucraría a muchas otras naciones.

La Segunda Guerra Mundial lamentablemente se caracterizó por su brutalidad, por los bombardeos a civiles y por el holocausto, afectando así a millones de seres humanos.

Bibliografía

Childers, Thomas (2019) El Tercer Reich: una historia de la Alemania Nazi. Editorial Crítica.

Nicolle, David & Ruggeri, Raffaele (1997) The Italian Invasion of Abyssinia 1935–1936. Ed. Osprey Military.

S.A. (2017) The Start of World War II: The History of the Events that culminated with Nazi Germany's Invasion of Poland. Charles Rivers Editors.

Stone, Norman (2013) Breve historia de la Segunda Guerra Mundial. Editorial Ariel.

Vea también: