Platón

Revisado por Frank Arellano
Escrito por Adriana Morales

Platón es considerado uno de los filósofos griegos más importantes de la historia, junto con su maestro Sócrates y su discípulo Aristóteles.

Su nombre era Aristocles, pero en la escuela se hizo una gran reputación como luchador, y su entrenador comenzó a llamarle Platón, que significa "hombros anchos".

El trabajo y los textos de Platón han influido ampliamente en el pensamiento de Occidente. Así ha sido en todos los campos: filosofía, política, ética, lenguaje, teología, etc.

Las obras platónicas son consideradas novedosas para su época. Para algunos especialistas, Platón fue el responsable de institucionalizar la filosofía gracias a la creación y apertura de su Academia en el 387 a.C. Este espacio estaba dedicado a la enseñanza, debate y estudio de diversas ramas del pensamiento.

Además de Sócrates, Platón recibió la influencia de otros filósofos destacados. De Pitágoras, tomó enseñanzas sobre geometría y matemáticas. De Anaxágoras aprendió la importancia de la razón, y de Parménides, aprendió el concepto de ‘alma’.

A su vez, la influencia de Platón ha sido tan grande en la historia que el matemático Alfred North Whitehead dijo: "La tradición filosófica europea consiste de una serie de notas al pie de página de las ideas de Platón". Pues, por una parte, su pensamiento modeló corrientes de pensamiento idealistas. Por otra, se encontró con detractores que debían proponer teorías diferentes.

Biografía de Platón

Primeros años

Platón era ciudadano ateniense. Nació en el 427 a.C., en el seno de una familia aristócrata. Su padre era Aristón, pariente del rey Codro, último rey de Atenas. Períctina, su madre, era descendiente del legislador griego Solón.

Tuvo dos hermanos, Adimanto y Glaucón, y una hermana, Potone. Después de la muerte de su padre, su madre se casó con Pirilampo, un tío de Platón, con quien tuvo un hijo llamado Antifón.

La familia de Platón tenía vocación política. Pero el joven halló en esta un mundo desleal. Así, después de conocer a Sócrates, prefirió dedicarse a la filosofía.

Platón gozó de una educación privilegiada. Su tutor fue Crátilo, un filósofo, con quien discutió sobre su idea de lo sensible y la dificultad del conocimiento científico. Pero, la influencia de Sócrates, sin duda, fue mayor. De este, Platón tomó sus métodos de cuestionamiento.

Orientación política

Platón
Platón no se dedicó a la actividad política, sin embargo, sí escribió sobre el tema.

Aunque Platón recibió una educación de élites para ejercer la actividad política, no quiso vincularse a tales tareas según lo narrado en su Carta VII. En la carta explicó cómo fue afectado por el régimen de los "Treinta Tiranos", después de la guerra del Peloponeso.

En el régimen participó su tío Crítias. La violencia y los atentados en contra de los representantes de la democracia de Atenas lo decepcionaron. Más allá de su mera postura política, Platón se oponía a los actos violentos y criminales provocados por sus familiares.

Luego, en la carta hace mención al proceso y condena a muerte impuesta a Sócrates por un sistema político oligárquico. La condena fue dictada en el año 399 a.C. Tras el doloroso hecho, Platón salió de Atenas y se apartó por un tiempo de la vida pública.

Pese a todo, no abandonó su interés por los temas políticos. Siempre trató de imaginar un modelo de Estado que fuese ideal. Este quedó expresado en La República. Para despecho de muchos, en su libro también es notable cómo desconfiaba de la democracia.

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Primeros viajes

Platón salió de Atenas y se refugió en Megara, Sicilia. Allí estuvo un tiempo con su amigo, el filósofo Euclides, fundador de una escuela de tendencia socrática en aquella ciudad.

Luego viajó a Cirene, donde frecuentó al matemático Teodoro y a Aristipo. Platón probablemente haya viajado a Egipto, aunque todavía no se ha encontrado información sólida que sustente esta creencia de muchos.

Después de estar en el norte de África, fue otra vez a Sicilia. De estos viajes sí se tiene testimonio en sus Cartas. En sus andares, conoció las sedes pitagóricas dirigidas por Arquitas de Tarento, filósofo con quien entabló amistad.

En el año 388 a.C., realizó su primer viaje a Siracusa, ciudad gobernada por el rey Dionisio I. A pesar de ser invitado del rey, este expulsó a Platón de la ciudad. A Dioniso I no le había gustado escuchar comentarios de Platón sobre su forma de gobernar y pensar.

El cuñado del rey, Dión, era alumno de Platón. Él intervino para que la pena contra Platón no fuera aun peor, porque Dioniso I llegó a pensar en sentenciarlo a muerte. Al fin fue vendido como esclavo. La suerte, sin embargo, lo salvó. Platón fue rescatado por Anníceris de Cirene, quien pagó por liberarlo.

La Academia

Mosaico de la academia de PLatón
La Academia de Platón. Mosaico romano del siglo I, encontrado en una casa de Pompeya.

Tras la terrible experiencia en Siracusa, Platón logró regresar a Atenas. A su vuelta, compró una finca en las afueras de la ciudad, en un espacio dedicado al héroe Academo. De allí el nombre de la escuela que fundó: la Academia.

La Academia estuvo en funcionamiento cerca de novecientos años, hasta el 529 d.C. Ese año, el emperador romano, Justiniano I, decidió cerrarla por considerarla una amenaza para el cristianismo.

La Academia fue una institución organizada. Para ingresar era imprescindible tener ciertos conocimientos, en especial, de matemáticas. Contaba con una biblioteca y una residencia de estudiantes. Dada su estructura y misión, ha sido asociada al modelo de las universidades.

En la Academia se impartían clases de astronomía, física, aritmética, filosofía, ética y lógica. Además, se prestaba especial atención a los conocimientos sobre la política, para que las personas aprendieran a legislar y gobernar.

Platón fue maestro y escritor de numerosos textos en este periodo. Aristóteles fue discípulo de Platón, y luego también maestro por un tiempo en la Academia.

Últimos años de Platón

En el año 367 a.C., Platón emprendió un segundo viaje a Siracusa. Esta vez fue invitado por Dión, con la aprobación de Dionisio II, hijo de Dionisio I.

La verdad es que Platón nunca tuvo buenas experiencias en Siracusa. En esta ocasión, vio en Dioniso II a un joven inmaduro, que todavía se aproximaba más al placer que a la justicia y a la sabiduría. Por poco logró regresar a Atenas, pues quería irse y el rey no le daba permiso. Tuvo que prometer que volvería en un tiempo.

Más tarde, en el año 361 a.C., Platón aceptó una nueva invitación de Dionisio II. Hizo un tercer viaje a Siracusa, ahora acompañado de varios discípulos y dejando a cargo de la Academia a Heráclides Póntico.

En su tercera estancia, al rey no le gustó que Platón hablase en favor de Dión. Sintió desconfianza y lo encarceló. Nuevamente, el filósofo tuvo una mala experiencia y, otra vez, con el apoyo de sus amigos, fue liberado para retornar a Atenas el año 360 a.C.

En Atenas, Platón retomó su trabajo académico, hasta sus últimos días. El gran fundador de la Academia falleció en el 347 a.C., con cerca de 80 años de edad.

Obras de Platón

De Platón se han conservado numerosas obras, la mayoría escritas en forma de diálogo. Las obras se caracterizan por tener como figura principal a Sócrates. Este participaba en debates donde se confrontaban opiniones. Al final, se establecía un conocimiento a partir de las conclusiones de las largas conversaciones.

A continuación se presentan en orden cronológico.

1. Diálogos socráticos o de juventud

Son textos escritos entre 393-389 a.C., en los cuales se aprecia la influencia de Sócrates. Las obras principales son:

  • Apología de Sócrates: se describe el juicio sobre su maestro y la defensa de Sócrates, quien alegó seguir lo que dictaba el óraculo de Delfos. El veredicto fue negativo para el acusado.
  • Ion: en este diálogo Sócrates conversa con un rapsoda, esto es, con un poeta que iba de ciudad en ciudad recitando poemas épicos. Ion defiende que la poesía es inspirada por los dioses y, Sócrates, que esta es un arte entre las demás artes.
  • Cármides, o De la sabiduría: en esta tertulia, Sócrates y sus compañeros debaten sobre la prudencia y el autodominio como vía para llevar a una vida feliz.
  • Protágoras, o Los sofistas: dialogo que muestra la postura de Platón hacia la verdad, la belleza, la virtud y otros temas. Se destaca que ofrece puntos de vista contrarios a los de los sofistas de la época.

2. Diálogos de la época de transición

Estos textos abarcan los años entre 388-385 a.C. Además de los temas socráticos, también aparecen textos de tendencia política y de filosofía lingüística. Entre estos tenemos:

  • Hipias Mayor: la reflexión de este dialogo gira en torno a la naturaleza de lo bello y del arte.
  • Gorgias: se aborda el tema de la retórica y cómo este arte de la persuasión con el lenguaje debe ser usado de forma ética.
  • Crátilo: en la conversación, Sócrates y Crátilo discuten sobre el verdadero significado de las palabras.

3. Diálogos de la madurez

Son los escritos que van del 385-371 a.C. En estos, se consolida su Teoría de las ideas y la Teoría de la reminiscencia. Asimismo, se afianzan sus interpretaciones sobre la política y la ética. Destacan:

  • El Banquete: Mientras comen y beben, los asistentes al banquete sostienen una nutrida discusión filosófica sobre el amor.
  • Fedón: en este texto se reflexiona sobre la inmortalidad del alma y la reminiscencia. Esto es, que la verdadera sabiduría llega cuando nuestra alma recuerda las formas perfectas que ha conocido en el mundo de las ideas.
  • La República: Platón elabora su diseño del Estado ideal. Además, en los libros de La República, Platón reúne buena parte de lo expuesto en otros textos relacionados con el concepto de justicia, su teoría de las ideas y la dialéctica filosófica.
república de platón
Estudio del mural "La relación del individuo y el Estado", de John La Farge. La imagen presenta una escena de Sócrates en el diálogo La República.

4. Diálogos críticos

Platón se dedicó a revisar de manera crítica sus ideas entre el 370-347 a.C. Aquí Sócrates ya no es el principal personaje. Se introducen temas relacionados con la naturaleza y la Teoría de las ideas pierde importancia.

Obras que ilustran este periodo son:

  • Teeteto: en este dialogo se debate cómo percibimos la realidad y cómo puede nacer el conocimiento.
  • Timeo: este libro alude a temas como la composición del universo, la astronomía y la materia.
  • Filebo: la conversación del Filebo se refiere a la conducta que lleva a una vida feliz. Se cuestiona el papel del placer y se apunta a la necesidad de la inteligencia y la sabiduría.
  • Critias, o la Atlántida: este fue el diálogo en el que se describió la mítica civilización que vivía más allá de las columnas de Hércules y que desapareció tras desastres naturales.

Autenticidad de las obras de Platón

Debido a que Platón escribió hace tantos siglos, existen dificultades para verificar la autenticidad de todas sus obras. Los investigadores han considerado los siguientes criterios para validar su autoría:

  • Tomar en cuenta la tradición de la época y los testimonios que se hacen en otras obras respecto a los textos de Platón.
  • Que el contenido de la obra siga la doctrina filosófica propuesta por Platón.
  • Que cumpla con un método estilométrico, es decir, que el estilo lingüístico de la obra se corresponda con el aplicado por Platón en sus textos.

Teoría de las ideas

Platón, escultura
Platón defendía la existencia del mundo de lo intangible.

La Teoría de las ideas fue una de las aportaciones fundamentales del pensamiento de Platón. Esta señala que, más allá de los objetos físicos, a los que considera imperfectos, también existe el mundo de las ideas (o formas) perfectas. Ese mundo es intangible, no material.

Las ideas son únicas, inmejorables e inmutables. Ese mundo perfecto de las ideas no es percibido por los sentidos. A las ideas se llega a partir de la razón o, el alma pensante.

Las ideas se encuentran organizadas en orden de importancia. En principio está la idea del bien, la más importante y que afecta a todas las demás. Luego le siguen ideas como la belleza y la justicia, entre otras.

Para Platón, el mundo de las ideas es verdadero y eterno. Este, de alguna manera, afecta incluso al mundo material y tangible, donde nosotros nos desenvolvemos. Sólo que aquí apenas podemos copiar e imitar de manera imperfecta a las ideas.

Platón ilustró su dicotomía entre el mundo sensible y el mundo intangible en el libro IV de La República, con la afamada alegoría de la caverna.

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